Las playas de arena dorada, las montañas que se lanzan al mar de la Costa Brava, los campos de olivos y viñedos, los frondosos bosques y cimas del Pirineo; la gastronomía, las fiestas o las tradiciones. El Mediterráneo lo impregna todo en Cataluña, en una mezcla de pasado, presente y futuro que se dan la mano con el mare nostrum como punto en común. Con una historia que se remonta milenios atrás, el Mediterráneo ha sido cuna de las principales civilizaciones que han construido nuestro mundo. Los vestigios que han dejado generaciones y generaciones llegan hasta hoy y nos ayudan a entender quiénes somos y de dónde venimos. Esta historia ha quedado presente en los monumentos, en nuestra cultura marinera, en la música y las celebraciones, presente siempre en nuestras mesas e incluso en nuestras creencias y devociones. Ser mediterráneo no es sólo un concepto geográfico. Va mucho más allá. Se ve, por ejemplo, en nuestra dieta y en nuestra cocina, con una gastronomía reconocida en todo el mundo, que es posible también gracias a un clima que nos da alimentos de primera calidad. Ser mediterráneo es también una forma de valorar el legado cultural que nos ha llegado hasta nuestros días y que nos permite entender y emocionarnos con nuestras tradiciones y fiestas, vivirlas intensamente y querer compartirlas con quien se acerque a nuestra tierra para descubrirla. Catalunya es una tierra acogedora, fruto también de este carácter mediterráneo de pueblos y culturas distintas que han interactuado durante siglos y siglos. Aquí te encontrarás como en casa, con gente amable y que siempre te recibirá con una sonrisa en tu cara. Es nuestra forma de ser, de querer vivir la vida y de querer que el resto lo disfruten con nosotros. Un talante que se basa en el hecho de compartir momentos, de valorar el tiempo que pasamos entre amigos o en familia, de conversaciones frente al mar o entre viñedos al atardecer, en las noches de verano con música y jolgorio. El Mediterráneo nos ofrece un entorno privilegiado, con un clima que nos permite disfrutar del paisaje durante todo el año, siempre mirando al mar, pero también hacia tierra adentro, donde la cultura mediterránea está igualmente presente. Hay muchas formas de descubrir este estilo de vida: una buena comida o copa de vino, la música, la historia, las fiestas, las playas, el agua del mar, el paisaje. Pero sobre todo podrás hacerlo a través de la gente, de las conversaciones, de las sonrisas, del compartir momentos que pueden parecer cotidianos, pero que no dejan de ser extraordinarios. Ser mediterráneo en Cataluña significa vivir con pasión, aprovechar cada momento, respetar la naturaleza, alimentarse bien y celebrar su vida en comunidad. En Cataluña, te ofrecemos una vida sencilla y de pequeños placeres que nos reconforta y nos hace sentir bien. ¡Ven a compartirla!