Hay pocos lugares en Cataluña donde existan zonas boscosas de castaños. El Montseny es una de ellas, y se distinguen dos variedades: las "Martinenques", que llegan por San Martín, y las "Santmiquelenques", que llegan por San Miquel. No hay diferencia entre unas y otras en cuestión de medida, color y gusto. La castaña de Viladrau, que se cosecha en esta población y en los pueblos de los alrededores (Espinelves, Arbúcies, Sant Hilari, etc.) es más pequeña y más dulce. Si antiguamente se consumía únicamente hervida o tostada, actualmente se sirve para acompañar una gran variedad de platos, en cremas, guisados y postres. Por ejemplo, con la variedad de castañas pilonga, se hacen los dulces llamados marron glacé.Entre los platos elaborados con castañas destacan los tradicionales pies de cerdo con castañas y dos más modernos, como el guisado de col y castañas y la ternera rellena de castañas. En cuanto a los postres, está el pastel de castañas y la bavaresa de castañas.En Cataluña se celebra la Festa de la Castanyada el 31 de octubre, vigilia de Todos los Santos. Tradicionalmente se comen castañas asadas, compradas a vendedores callejeros que las envuelven en papel de periódico, y también boniatos, panellets y fruta confitada.Pero hay otras fiestas en torno a este fruto seco. En Sant Feliu de Pallerols (La Garrotxa) se celebra a finales de octubre una castanyada popular. Y en Amer, un pueblo de La Selva, se celebra el primer fin de semana de noviembre un concurso de asadores de castañas que incluye una merienda popular.