1. Los secretos de la Barcelona modernista A Barcelona le podrías dedicar días. Ciudad cosmopolita, ecléctica y llena de energía, su vida diurna y nocturna te enamorarán. Pero si algo identifica a Barcelona es el modernismo. Descubre monumentos como la Pedrera, la Casa Batlló o la Sagrada Familia. También podrás disfrutar de las vistas de la ciudad que se ofrecen desde Tibidabo o dejar pasar el tiempo en alguna terraza del barrio de Gracia. 2. Montserrat, una montaña por descubrir La montaña de Montserrat es uno de los sitios más emblemáticos de Cataluña. Las espectaculares formas geológicas que dibuja esta sierra situada a menos de una hora de Barcelona te dejarán sin aliento. Allí podrás visitar el monasterio de Montserrat y hacer algunas de las rutas senderistas que recorren el entorno entre rocas inmensas y ermitas. 3. Siguiendo el camino de Picasso en la sierra del Cadí Pablo Picasso, uno de los artistas más universales del siglo xx, pasó dos meses en el pueblo de Gósol, en el Berguedà. Dicen que los paisajes de la sierra del Cadí le inspiraron en la evolución de su estilo pictórico. Allí vería cada día el macizo del Pedraforca, uno de los atractivos naturales más conocidos de Cataluña. Si buscas tranquilidad o practicar el senderismo, esta es una escapada ideal para disfrutar en fin de semana. 4. El Delta de l’Ebre, una maravilla natural En su camino hacia el mar, el río Ebro nos regala una tierra de gran valor paisajístico, un delta de ambiente tranquilo, con una luz especial, donde el Mediterráneo baña suavemente las últimas tierras que le han conquistado. Durante el día, podrás practicar diversas actividades, como recorrer el río en kayak, observar aves o completar alguna ruta en bicicleta. Al atardecer, el Delta de l’Ebre te regalará momentos mágicos. Las playas del Trabucador o el Fangar son lugares ideales para dejar pasar el tiempo mientras se apaga el día. 5. La Costa Daurada, historia y playas Playas de arena finísima y vestigios de la época romana. Una combinación ideal para disfrutar de unos días de desconexión descubriendo el patrimonio y, a su vez, relajándose junto al mar. Esto es lo que te ofrece la Costa Daurada. El casco histórico de Tarragona merece dedicarle unas horas para recorrer sus calles y encontrar los distintos monumentos Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. También puedes detenerte en alguna playa o cala. Podrás escoger entre ambientes más animados, como Salou o Vila-seca, u otros más familiares como Altafulla o Torredembarra. ¿Y por qué no pasar un día en PortAventura World y disfrutar de uno de los parques de atracciones más conocidos de Europa? 6. El Priorat, entre vino y montañas El Priorat es una de las comarcas más fascinantes de Cataluña. Combina paisajes espectaculares con paredes verticales, bosques y pequeños ríos en las Muntanyes de Prades y la sierra del Montsant, con algunos de los lugares patrimoniales más destacados de Cataluña. La unión de estos dos atractivos nos regala imágenes mágicas, como la del pueblo medieval de Siurana o la Cartuja de Scala Dei. Si eres amante del enoturismo, el Priorat está hecho para ti. Podrás disfrutar de sus vinos en bodegas y restaurantes. 7. La ruta del Cister, caminando entre monasterios Una ruta llena de historia que podrás hacer a tu aire (a pie, en bicicleta o en vehículo privado) es la ruta del Cister, que conecta los monasterios de Santes Creus, Santa María de Poblet y Vallbona de les Monges. Viaja en el tiempo a la Edad Media para descubrir unos espacios de gran valor arquitectónico, ejemplos de nuestro patrimonio religioso y testimonio directo de la historia de Cataluña durante siglos. Todo ello en un entorno natural que te invita a pasear disfrutando del paisaje, sus vinos y su gastronomía. 8. Estallido de colores en el interior y este de Cataluña Si quieres vivir un fin de semana en un ambiente rural pero lleno de romanticismo, el interior de Cataluña es tu destino; y la primavera, la mejor época del año para hacer una escapada. En Lleida y, también, en el interior de las Terres de l'Ebre, hay muchas zonas agrícolas que se convierten en un auténtico estallido de colores durante la época de floración de los árboles frutales. Es el caso de Aitona, con sus campos de melocotoneros que tiñen el paisaje de rosa, o los cerezos y almendros de la Ribera d'Ebre. 9. Agua y montaña en el desfiladero de Mont-rebei y el Montsec Escenarios dignos de una película y actividades al aire libre para los más atrevidos. Esto es lo que encontrarás en la sierra del Montsec y el desfiladero de Mont-rebei. Te quedarás sin palabras ante las paredes de roca que se alzan al paso del río Noguera Ribagorzana mientras caminas por el sendero excavado en la roca o haces una ruta en kayak. En Àger podrás practicar deportes de aventura como el parapente o el ala delta, así como disfrutar del cielo nocturno desde un observatorio astronómico. 10. Aigüestortes y Sant Maurici, la esencia de los Pirineos Visitar el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici es toda una experiencia que te llevará de lleno al corazón del Pirineo catalán. Podrás practicar trekking siguiendo alguna de las rutas señalizadas entre lagos, bosques y montes. Además podrás combinar tu escapada con el descubrimiento del conjunto de iglesias románicas de la Vall de Boí;, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 11. Los pueblos de la Val d'Aran Situada en el extremo noroeste de Cataluña, la Val d’Aran te trasladará a épocas remotas, con una cultura y una lengua propias. Sus pueblecitos medievales con joyas del románico y el gótico en medio de algunas de las montañas más altas del Pirineo catalán te encantarán desde el primer minuto. También podrás hacer alguna ruta senderista como el Camin Reiau (Camino Real) o la de la Val de Toran. Para los más deportistas, el invierno es su época ideal, con la posibilidad de practicar deportes de nieve en las pistas de Baqueira Beret. 12. Entre bosques y volcanes en la Garrotxa Como un escenario de cuento, el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa es el lugar ideal para planificar una escapada romántica o en familia. Aquí tendrás muchas opciones para disfrutar de un par de días de desconexión. Podrás pasear por el mágico Fageda d’en Jordà (Hayedo de Jordà), visitar pueblos como Santa Pau o Besalú, alojarte en una casa rural o practicar deportes de aventura en plena naturaleza. Es recomendable también subir a un globo aerostático y contemplar todo este paisaje desde el aire. 13. Pasear por las calles de Girona Una escapada urbana pero con la esencia acogedora de los pueblos. Esto es lo que encontrarás en Girona, una de las ciudades más visitadas de Cataluña y donde destaca el casco antiguo, con la icónica imagen de las casas de colores sobre la orilla del río Onyar, o la catedral y sus escaleras. También podrás hacer una pausa en el agradable Parque de la Devesa, o reservar en alguno de sus restaurantes más reconocidos y de prestigio internacional. 14. El Empordà y la huella de Dalí El Empordà es tierra de artistas, paisajes naturales y ambiente marinero. Descubre los lugares en los que vivió y que inspiraron al genio surrealista Salvador Dalí. Visita el museo dedicado a su figura en Figueres o la que fue su casa en Cadaqués. Enamórate también de la naturaleza exuberante de esta tierra, donde el azul del mar se entrelaza con el verde de los bosques. Podrás bañarte en las pequeñas calas del cabo de Creus y también observar decenas de especias de pájaros en los humedales del Empordà. 15. Espíritu mediterráneo en la Costa Brava La esencia mediterránea se muestra a la perfección en la Costa Brava, con un litoral de pequeñas playas, acantilados y pueblos que mantienen su tradición pesquera. Es un lugar perfecto para disfrutar de un par de días en contacto con la naturaleza. Podrás pasear por el camino de ronda, practicar actividades náuticas o bucear. Vive también el ambiente festivo de localidades como Lloret de Mar o Platja d'Aro y disfruta de una estancia en pueblecitos con encanto como Tossa de Mar o Calella de Palafrugell. En Cataluña encontrarás mil y una escapadas para exprimir el fin de semana. ¡Disfrútala!