DO Terra Alta

La Denominación de Origen Terra Alta es la más meridional de Cataluña. Agrupa doce municipios de la comarca de la Terra Alta, una zona del interior de la provincia de Tarragona que limita con Aragón.

La Denominación de Origen Terra Alta es la más meridional de Cataluña. Agrupa doce municipios de la comarca de la Terra Alta, una zona del interior de la provincia de Tarragona que limita con Aragón. El clima, muy soleado y poco lluvioso, y el terreno arcilloso poco permeable dan como resultado unos vinos potentes y de graduación elevada.

La orografía del terreno es variada y las viñas se cultivan tanto en valles y llanos como en terrazas que salvan los desniveles.

A principios del siglo XX se creó la gran mayoría de las cooperativas agrícolas que producen los vinos. La denominación de origen y su consejo regulador se establecieron en 1972, con centro en la población de Gandesa.

Los vinos tintos se elaboran con variedades maçola, garnacha blanca y garnacha peluda, y los blancos, con garnacha blanca y macabeu. También elaboran vinos secos y dulces, y destacan los rancios, que deben envejecer en barricas de roble durante cinco años.

Los vinos de la Denominación de Origen Terra Alta se caracterizan, en lo que respecta a los blancos, por ser frescos y equilibrados; los rosados son afrutados, y los tintos, más fuertes y de un color rubí intenso. Los vinos de licor son bastante dulces.

En Gandesa se organizan a finales de octubre unas jornadas gastronómicas que incluyen una fiesta del vino que se celebra desde el año 1987. Incluye charlas, una muestra de vinos, cursos acelerados de cata y un almuerzo popular.

También en Gandesa se encuentra el Espai del Vi i de l'Oli, un centro de interpretación de estos dos productos de la Terra Alta, que durante todo el año organiza exposiciones, cursos, charlas y debates.

En esta localidad comienza también la Ruta del Vi. Este itinerario por los centros productores de vino de la comarca pasa por las viñas donde se pueden ver los marges, construcciones de piedra en seco que delimitan laderas y bancales; todo un símbolo del trabajo de los viticultores.

En Pinell de Brai hay una bodega modernista obra de Cèsar Martinell. En la fachada de esta bodega se puede observar el friso de cerámica vidriada de Xavier Nogués, con escenas alegóricas a la viña y al vino.