Desde Sitges hasta el delta del Ebro en la gran pantalla

Ruta de arte y cultura, Ruta por la naturaleza
El litoral sur de Cataluña, con los paisajes de la Costa Daurada de fondo, ha sido plató de cine en más de una ocasión. La ruta permite descubrir las mejores localizaciones.

La ruta se inicia en Sitges, la bonita localidad de la costa de Barcelona considerada como uno de los grandes platós cinematográficos de Cataluña. Escenarios como la playa y el centro histórico han tenido una frecuente presencia en la gran pantalla desde mediados del siglo pasado.

Uno de los primeros títulos con localizaciones en Sitges que alcanzaron cierta popularidad fue Carola de día, Carola de noche, una comedia dirigida por Jaime de Armiñán a finales de los años sesenta. La protagonista era la cantante Marisol, quien ya había dejado atrás su época de niña prodigio, acompañada por Tony Isbert y José Sazatornil, Saza.

Pocos años después, Narciso Ibáñez Serrador eligió escenarios de esta localidad para su conocida ¿Quién puede matar a un niño?, una historia de terror que alcanzó un gran éxito en su época.

Otro título de las últimas décadas en el que aparecen secuencias rodadas en Sitges es La muchacha de las bragas de oro (1980), película basada en la novela de Juan Marsé, protagonizada por Victoria Abril y dirigida por Vicente Aranda.

Más recientemente, el director gallego Beda Docampo se fijó en Sitges para concluir su film Quiéreme, protagonizado por Ariadna Gil, Darío Grandinetti y Juan Echanove. Asimismo, Álvaro Begines centró parte de su comedia ¿Por qué se frotan las patitas? en la playa y el paseo marítimo de esta localidad.

En 2007, el restaurante El Vivero, con su terraza acristalada sobre la playa de Sant Sebastià, era el lugar de rodaje de una secuencia de Savage Grace, que reunía a Julianne Moore y Belén Rueda.

El ambiente de bohemia aristocrática de Sitges fue muy oportuno para el rodaje de algunas escenas de La Bella Otero. Esta miniserie de televisión, protagonizada por Natalia Verbeke y Asunción Balaguer, se centraba en la vida de la famosa Otero, que reinó en los escenarios a comienzos del siglo XX.

Los vínculos de la localidad con el cine se evidencian, además, en el famoso Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, que se viene celebrando desde 1968. En sus inicios nació como una semana internacional consagrada al cine fantástico y de terror, y durante muchos años fue un referente obligado para los aficionados al género. Con el cambio de milenio, el festival amplió sus secciones y hoy ha pasado a formar parte del circuito de grandes certámenes que se celebran en Europa.

En un rincón del centro histórico, sobre un pequeño promontorio que se asoma a la playa de Sant Sebastià, el monumento que representa una gran cámara cinematográfica rinde homenaje a los cuarenta años del festival.

Bordeando la costa se llega a Vilanova i la Geltrú, en cuya rambla principal asoman algunos de los edificios de finales del siglo XIX y comienzos del XX más emblemáticos de la ciudad. Precisamente en esa época y esos escenarios está ambientada La ciutat cremada. Esta película de Antoni Ribas, rodada en 1977, contaba con un reparto que incluía a Ovidi Montllor, Núria Espert, Adolfo Marsillach, Ángela Molina y José Luis López Vázquez.

Uno de los edificios más antiguos de la rambla es el Teatre Principal, una construcción de 1835 con una elegante fachada. El teatro ha servido también como sala de cine y, gracias a su reciente reforma, mantiene su vocación como lugar para espectáculos audiovisuales.

Una visión más moderna de la ciudad es la que ofrece Entre vivir y soñar, comedia rodada en el 2005 por Alfonso Albacete y David Menkes, protagonizada por Marta Etura, Camen Maura y Alex Brendemühl.

En los últimos años, la Vilanova del siglo XIX ha vuelto a la gran pantalla gracias a El coronel Macià, rodada por Josep Maria Forn. Este film recrea la vida del ilustre político que fue el primer presidente de la Generalitat durante la Segunda República. El personaje de Francesc Macià, nacido en Vilanova en 1859, fue interpretado por Abel Folk.

De nuevo en camino, el trayecto por el litoral lleva hasta Torredembarra, lugar de nacimiento del popular director Bigas Luna, conocido por films como Jamón, jamón, Las edades de Lulú, Volavérunt o Yo soy la Juani, quien rindió homenaje a las playas de su villa natal en La teta y la luna, rodada en 1994.

Desde esta población se puede hacer una escapada al monasterio de Santa María de Santes Creus, un espléndido cenobio del siglo XII que forma parte de la Ruta de los Reales Monasterios de Cataluña y que sirvió como escenario privilegiado para algunas secuencias de El Greco, protagonizada por Laia Marull y Juan Diego Botto.

De nuevo en la costa, debemos detenernos en Tarragona capital, que lleva apareciendo en la gran pantalla desde hace décadas. Una de las primeras películas que utilizaron escenarios urbanos tarraconenses fue La gran familia. Esta comedia, rodada en 1962 por Fernando Palacios, contaba con algunos de los mejores actores de la época, como Pepe Isbert, Alberto Closas, José Luis López Vázquez o Amparo Soler Leal.

En 1993, el puerto de Tarragona, más exactamente la llamada Escalera Imperial, se convertiría en uno de los lugares elegidos para el rodaje de Monturiol, el señor del mar, dirigida por Francesc Bellmunt y protagonizada por Abel Folk. La vida del inventor del submarino, nacido en Figueres en 1819, fue llevada al cine con un gran despliegue de medios técnicos y múltiples localizaciones, que incluían también Cadaqués, Vilanova i la Geltrú, Sitges y Canet de Mar. La maqueta utilizada en el film, una fiel reproducción del famoso Ictíneo, se conserva en la actualidad en el museo Marítimo de Barcelona.

En el año 2001 Tarragona se convirtió nuevamente en plató para Los pasos perdidos, una historia del exilio protagonizada por Federico Luppi, Irene Visedo y Concha Velasco.

Más tarde, una trama muy distinta utilizaba escenarios de la ciudad y su centro histórico para ambientar Últimos días del mundo, un film francés que narra el recorrido sentimental de un hombre diez días antes de que se acabe el mundo, en 1916. El reparto de esta cinta incluye a Sergi López, actor nacido en Vilanova i la Geltrú que ha alcanzado gran relevancia en la escena europea y ha trabajado a las órdenes de directores como Guillermo del Toro y Stephen Frears.

Tarragona, además, rinde homenaje al cine todos los años a través de su Festival Rec, consagrado a la creación audiovisual y que se viene realizando desde el 2001.

Partiendo de esta población, la ruta continúa hasta Salou, donde Luis Lucía rodó, en 1962, Canción de juventud, una comedia musical que supuso la primera aparición en la pantalla de una joven Rocío Dúrcal. En 1976, Salou volvió al séptimo arte de la mano de Roberto Bodegas, quien ambientó en la localidad algunas escenas de Libertad provisional, con un reparto encabezado por Patxi Andión y Concha Velasco.

A las afueras de este núcleo, el polígono y centro comercial de Les Gavarres sirvió como una de las principales localizaciones para Yo soy la Juani, film de Bigas Luna que supuso el lanzamiento de una actriz desconocida hasta entonces, Verónica Echegui. En la cercana localidad de Reus, concretamente en su estación de ferrocarril, se rodaron las escenas finales de esta película, en la que también intervenía Dani Martín, líder del grupo musical El Canto del Loco.

Uno de los lugares emblemáticos de Reus en el siglo XIX fue el teatro Fortuny, un espléndido edificio erigido en 1882 y que durante más de un siglo ejerció de gran escenario de la localidad. Tras unas ambiciosas reformas en los años ochenta, recuperó su carácter de sala de teatro y espectáculos de música, ópera y danza, y ha servido para ambientar algunas escenas de Últimos días del mundo.

La siguiente etapa del recorrido cinematográfico por Tarragona lleva hasta el delta del Ebro. La punta del Fangar, uno de los parajes más atractivos de la zona, se convirtió en un paisaje del desierto en Sáhara, superproducción protagonizada por Matthew McConaughey y Penélope Cruz. El faro del Fangar, una sencilla construcción blanca presidida por dunas, consiguió crear una atmósfera muy africana para esta cinta de aventuras. Al sur del Delta, Alcanar apareció en la gran pantalla en la película Gracias por la propina, rodada por Francesc Bellmunt en 1997, con un reparto en el que figuraban Santiago Ramos y Juli Mira.

La última escala en esta ruta es Tortosa, la gran ciudad monumental ribereña del Ebro. Junto al río, justo al pie del bonito mercado municipal, se emplazó una escena de El perfume, que contó con numerosas localizaciones en Cataluña. El equipo de rodaje de Tom Tykwer recreó un viejo mercado del siglo XVIII al borde del cauce.

  • Clasificación de la ruta: Cine, Naturaleza
  • Medio de locomoción: En coche y a pie
  • Nivel de dificultad: Debutantes
  • Distancia del recorrido: 239 km
  • Época de visitas: Todo el año
  • Oficinas de turismo: Agència de Promoció Turisme de Sitges, Oficina Municipal de Turisme de Vilanova i la Geltrú, Oficina de Turismo de Torredembarra, Oficina Comarcal de Turismo de Santes Creus, Tarragona Turisme, Patronat Municipal de Turisme de Salou, Oficina de Turismo de Reus, Turisme Delta de l'Ebre, Oficina de Turismo de Tortosa
  • Provincia: Tarragona
  • Comarca: Baix Camp, Baix Ebre, Garraf, Montsià, Tarragonès
  • Puntos de interés: Sitges, Vilanova i la Geltrú, Torredembarra, monasterio de Santa Maria de Santes Creus, Tarragona, Salou, Reus, la punta del Fangar en el Delta del Ebro, Tortosa
  • Señalización: No
¿QUE TENEMOS CERCA?
Desde Sitges hasta el delta del Ebro en la gran pantalla
  • Desde Sitges hasta el delta del Ebro en la gran pantalla

  • Dirección:Paseo de Gràcia, 105

  • 08008 Barcelona

  • Barcelona / Terres de l'Ebre

  • Desde Sitges hasta el delta del Ebro en la gran pantalla
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  • Dirección: Paseo de Gràcia, 105

  • 08008 Barcelona

  • Barcelona / Terres de l'Ebre