Catedral de Sant Pere. Vic

Tiene una mezcla de estilos, desde el románico al neoclásico, pasando por el barroco y el gótico. Su fachada se caracteriza por las tres portaladas con arquivoltas románicas aprovechadas de la antigua catedral.

La Catedral de Sant Pere, en el centro histórico de Vic, presenta una mezcla de estilos que van desde el románico hasta el neoclásico. Así, por ejemplo, el campanario es románico, mientras que el claustro y el retablo mayor son de estilo gótico y la capilla de Sant Bernat es barroca. Desde 1781 hasta 1803 fue transformada y se amplió con un estilo neoclásico.

La fachada de la catedral se caracteriza por las tres portaladas debajo de un rosetón central, con arcos y vueltas románicas aprovechados de la antigua catedral.

En el interior, las naves son espaciosas y están decoradas con un conjunto pictórico de gran interés artístico e iconográfico que representa el misterio de la redención, obra de Josep Maria Sert, realizada entre 1926 y 1930. En el muro de la girola se conserva el retablo primitivo mayor, que el escultor Pere Oller hizo entre 1420 y 1427 y que dedicó a la Mare de Déu y a Sant Pere.

El claustro primitivo se divide en dos pisos. El inferior es románico, del siglo XII. El superior es gótico, del siglo XIV, y fue construido por los maestros Despuig, Lardenosa y Valls.

El claustro bajo abre la sala capitular, consagrada en 1360. Es de planta rectangular y está cubierto por una vuelta octogonal con un pequeño ábside cuadrado en el fondo. En el medio se puede ver la escultura del filósofo catalán Jaume Balmes, esculpida por Josep Bover en 1865.