Catalunya Judía

Ruta de arte y cultura
La comunidad judía jugó un papel muy importante en la vida de la Cataluña medieval. Al realizar esta ruta, descubrirá la historia de esta comunidad en Cataluña a partir de los espacios que nos han quedado en varios puntos del territorio, como Girona, Barcelona o Besalú, entre otros.

El importante papel desempeñado por los judíos desde el siglo X en la vida social, política y económica de Cataluña cayó en el olvido a partir de su expulsión de la península en 1492. En los últimos años, se ha intentado recuperar el legado que dejaron los judíos catalanes, que disponían de toda una serie de instituciones propias, como sinagogas, escuelas, tribunales o cementerios, generalmente en las afueras de la ciudad.

La ruta empieza en el call de Girona, uno de los más interesantes de Europa. Este barrio estaba atravesado por la antigua Vía Augusta, la actual calle de la Força, y delimitado por siete arcos que sirven de referente del itinerario. Con el tiempo y la progresiva repulsa hacia los judíos, ya en el siglo XIV, este barrio se convirtió en un lugar marginal y se alejó cada vez más de su eje central.

En los alrededores de la calle de la Força se distribuían el hospital, el orfanato, la casa de caridad y tres sinagogas. Las calles del lado oeste son muy estrechas y empinadas, algunas todavía con el acceso cerrado por ambos lados, como la calle de Hernàndez. En uno de los extremos de esta Vía Augusta está el mercado judío medieval.

La segunda sinagoga, del siglo XIII, estaba en el lado izquierdo de la calle, en la zona media del call, delante de donde actualmente están las escaleras de la catedral. Una de las calles más emblemáticas del barrio es la de Sant Llorenç, tapiada hasta 1975.

El recorrido por el barrio judío de Girona se puede hacer con visita guiada.

Desde Girona se puede seguir hasta Besalú (Garrotxa), donde encontramos el micvé, uno de los tres únicos baños judíos que se conservan en Europa. Se trata de una construcción medieval cerca de la sinagoga en la que se tomaban baños rituales purificadores. La sinagoga, del siglo XIII, se hallaba en la actual plaza de los Judíos.

Subiendo hasta Castelló d'Empúries (Alt Empordà) se pueden visitar los restos de la sinagoga nueva, situada en la calle Peixateries Noves, así como contemplar algunas lápidas funerarias y el trazado urbanístico de la judería.

Podemos terminar la ruta por Girona en Portbou, a 45 minutos en coche de Castelló d'Empúries. En esta localidad, marcada por el paisaje natural del Parc Natural del Cap de Creus (Parque Natural del cabo de Creus), se halla la tumba vacía del filósofo judío Walter Benjamin, quien, huyendo de los nazis, acabó suicidándose ante la imposibilidad de llegar a Portugal. En su recuerdo, Portbou ha marcado aquellos espacios por los que paseó el filósofo durante su estancia en la villa, que incluyen un memorial, obra del artista israelí Dani Karavan, con un túnel que lleva hasta un balcón sobre el mar.

La siguiente parada de la ruta nos deja en Barcelona, que en la Edad Media tenía dos barrios hebreos: el call major y el menor. Desde mediados del siglo XII, el call se ubicaba entre las calles de Santa Eulàlia, Banys Nous y del Call, al lado de la catedral y el Palau Comtal. En el siglo XIII, Barcelona llegó a tener cuatro mil judíos catalanes.

También podemos desviarnos a Vic o a Manresa, en las que se tiene constancia de la existencia de comunidades judías en la época medieval, aunque ya no se conservan sus calls.

Antes de continuar hasta Puigcerdà, Berga es una parada obligatoria para descubrir el barrio del Call, rehabilitado en el centro medieval. Se encuentra señalizado con paneles explicativos que detallan la importancia que llegó a tener esta comunidad en la población. Conocido popularmente como La Berruga, la calle quedó cerrada entre los edificios, adoptando una interesante forma de túnel.

Objeto de diversas excavaciones arqueológicas, en los últimos años Puigcerdà ha dado mayor protagonismo a su antigua judería, fechada en el siglo XIII y situada en el centro de la población. Durante las excavaciones se han encontrado interesantes objetos cotidianos de la cultura judía, que se pueden ver en el Museo Cerdà.

La ruta continúa hacia Lleida, en la zona conocida como La Cuirassa, que era la antigua judería. Aunque no se conserva ninguna de las edificaciones originales, se sabe que la Seu Vella y la torre se construyeron gracias a los impuestos aportados por los judíos, razón por la cual se pueden observar dos estrellas de David en la construcción: una en la nave de tramontana, y la otra en el claustro.

Seguidamente, merece la pena visitar Montblanc (Conca de Barberà), donde hallaremos la sinagoga, el mercado y los baños. Es interesante, en abril, asistir a la Semana medieval de Sant Jordi.

Tarragona, que durante el tiempo de dominación árabe era conocida como "la ciudad de los judíos", debió tener su barrio judío en el entramado que se forma desde el Arco de San Bernardo hasta la plaza del Rei, tocando la muralla y la calle de Santa Anna, y la antigua judería se encontraría en la actual plaza de Els Àngels. En la calle Escrivanies Velles, en la parte inferior de la casa del Degà («decano»), se muestra la reproducción de dos lápidas funerarias hebreas. Probablemente, el elemento más importante que se conserva de la judería son los restos de lo que debía ser la casa de un potentado judío, Ca la Garsa, que muestra la estructura de cuatro arcos. No podemos despedirnos de la capital tarraconense sin antes pasar por el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona.

El itinerario continúa en Tortosa, donde se tiene constancia de la presencia judía desde la época visigótica. El call vell fue creado en el siglo XII (desde la calle de Jaume Tió i Noé hasta el barranco del Célio) y el call nuevo en el siglo XIII. Son de visita obligada la sinagoga (siglo XIV), la torre del Célio en las murallas, la alfarería y el horno, el castillo de la Suda (donde se refugiaron los judíos en tiempos de persecución) y el Portal dels Jueus o del Ferro, que se atravesaba para acudir al cementerio hebreo.

Hay otras paradas que también pueden resultar interesantes, como Valls, con algunas reminiscencias de la antigua judería en el centro histórico, o Capçanes, donde todavía se produce vi caixer, el único vino apto para el consumo de los judíos.

  • Clasificación de la ruta: Arqueología, Arquitectura, Historia, Itinerario cultural, Turismo activo
  • Medio de locomoción: En automóvil
  • Distancia del recorrido: 415 km
  • Desnivel positivo (m): 3164
  • Desnivel negativo: 3169
  • Época de visitas: Todo el año
  • Cómo llegar: Tomar la AP-7 hasta la salida de Vic y continuar por la carretera C-25 hasta el desvío de la N-II hacia Girona.
  • Administrador de la ruta: Patronat de Turisme Costa Brava Girona
  • Oficinas de turismo: Oficinas de Turismo de Barcelona, Berga, Besalú, Castelló d'Empúries, Girona, Lleida, Manresa, Montblanc, Portbou, La Cerdanya, Tarragona, Tortosa, Valls i Vic.
  • Provincia: Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona
  • Comarca: Alt Camp, Alt Empordà, Bages, Baix Ebre, Barcelonès, Berguedà, Cerdanya, Conca de Barberà, Garrotxa, Gironès, Osona, Priorat, Segrià, Tarragonès
  • Puntos de interés: Girona, Besalú, Tortosa, Castelló d'Empúries, Montblanc, Barcelona
  • Consejos: Se recomienda llevar calzado adecuado y reservar si se desea realizar visitas guiadas (consultar oficinas de turismo).
¿QUE TENEMOS CERCA?
Catalunya Judía
  • Catalunya Judía

  • Dirección:Rambla de la Llibertat, 1

  • 17004 Girona

  • Girona / Paisatges Barcelona

  • Catalunya Judía
  • Catalunya Judía

  • Dirección: Rambla de la Llibertat, 1

  • 17004 Girona

  • Girona / Paisatges Barcelona

  • Teléfono:972 010 001

  • E-mail:turisme@ajgirona.cat

  • Web:https://www.girona.cat/turisme/