Bodegues Sumarroca

Procedentes de Llimiana, en el Pallars Jussà, donde ya elaboraban vinos, en los años ochenta del siglo XX la familia Surroca se estableció en la D. O. Penedès, donde desde entonces continúan elaborando vinos y cavas de la máxima calidad en sus tres fincas. Esto la convierte, por la extensión, en la bodega más importante de esta denominación de origen.

La diverse Sumarroca elaboró vino durante diverses generaciones en la población de Llimiana, en la comarca del Pallars Jussà. En los años 1980 esta vocación y tradición viticultora, capitaneada por Carles Sumarroca, se trasladó a la D. O. Penedès. Fue entonces cuando instalaron la bodega para elaborar vinos y cavas en una de las dos fincas que habían adquirido, la Molí Coloma (en Subirats), de 36 hectáreas. La otra finca, Heretat Sabartés (en Banyeres del Penedès), llega a las 25 hectáreas. Ahora bien, no es hasta el año 1999 que se conviertieron en la bodega más importante de la comarca del Alt Penedès en extensión de terrenos cuando compraron la antigua finca del Marquès de Monistrol de 403 hectáreas y la bautizaron con el nombre de la familia.

En este total de 464 hectáreas de propiedad cultivan más de quince variedades de uvas autóctonas y foráneas, como las blancas macabeo, chardonnay, moscatel, riesling, sauvignon blanc, parellada, xarel·lo o gewürztraminer; y las tintas tempranillo, pinot noir, syrah, cabernet franc, xarel·lo rojo o merlot. En la bodega, adaptada a la modernidad con tecnología punta, elaboran 2,5 millones de botellas de cava y vino que comercializan básicamente en Cataluña (excepto un 35 % destinado a exportación).

Tanto los paisajes penedesencos como los preciosos edificios de sus fincas, entre los que se cuenta la ermita de Santa Creu, están abiertos a las actividades enoturísticas, para parejas, familias o grupos. Las amplias instalaciones que poseen permiten realizar todo tipo de acontecimientos o convenciones que, además, se complementan con un curso de cata. Estos cursos (de iniciación o avanzados) también están disponibles para grupos reducidos.

En Sumarroca entienden que el vino es el mejor complemento a una buena comida, por ello también preparan menús imaginativos con ingredientes locales y de temporada o también almuerzos en las viñas. Y si las visitas coinciden con la vendimia, en el mes de septiembre pueden participar en el proceso de recogida de la uva.

Otra de las experiencias que ofrecen es la visita con cata inclusiva, con un recorrido adaptado para persones con diversidades funcionales y visuales.

También dispone de rutas en todo terreno, sesiones de vuelos de aves rapaces en un mirador o experiencias enoturísticas hechas a medida.